Canapés de paté de salmón

Ponga en una ensaladera la miga de pan en trozos grandes y mójela con la leche hirviendo. Deje la miga en remojo, para que empape toda la leche.

Ponga en una cacerola el pescado lavado y sin piel ni espinas. Cúbralo con agua fría y añádale un par de cucharadas de vino blanco, la cebolla pelada y partida en dos, la hoja de laurel y la sal. Póngalo a cocer.

Cuando empiece a hervir, retire la cacerola del fuego. Cuando el agua esté templada, saque el pescado, quítele la piel y desmenúcelo muy bien, retirando las espinas, que pudiesen quedar. Pique en la picadora el salmón ahumado.

En una ensaladera amplia, ponga el pescado desmenuzado, el salmón picado, la miga de pan empapada, la mitad de la mantequilla, la salsa de tomate, un poco  de nuez moscada rallada, las yemas de huevo y la sal, y mézclelo todo muy bien.

Encienda el horno a temperatura media.

Monte las claras, con un pellizco de sal, a punto de nieve firme y agréguelas a la mezcla anterior.

Ponga papel de aluminio en el fondo del molde y úntelo con el resto de la mantequilla. Vierta todo en el molde y ponga éste al baño María con agua que cubra bastante, y con las cáscaras de los  huevos flotando sobre el agua, para que no salpique al cocer.

Cueza el pastel de una a dos horas (para saberlo, al cabo de una hora, pínchelo con un alambre: si sale limpio. ya está cocido). Saque el molde del agua y deje  que se enfríe. Cúbralo con papel de aluminio y póngale algo de peso encima (por ejemplo, unas latas de bebida) para que quede compacto.

Unte las rebanadas de pan de molde cortadas en cuatro con mayonesa y, encima, ponga un trozo de paté que no rebase el pan de molde.