Carlota de fresas

Unte el molde con el aceite o la mantequilla, escurriendo bien lo que sobra. En un plato sopero, ponga el kirsch con el agua y las dos cucharadas de azúcar. Mezcle bien y pase rápidamente las soletillas por este líquido, colocándolas primero alrededor de la flanera y luego en el fondo, con cuidado de que no quede ningún hueco sin soletilla.

Extienda en el fondo la mitad de la nata y la mitad de los fresones partidos por la mitad -o en trozos, si fuesen demasiado grandes-y cubra con una capa de soletillas mojadas. Vuelva a poner nata y fresones y a cubrir con otra capa de soletillas mojadas.

Cubra el molde con papel de aluminio y con una tapadera de tamaño algo más pequeña que la flanera y ponga algo de peso encima, para que el postre se asiente. Introdúzcalo en la nevera al menos durante unas 8 horas.

Prepare la salsa: ponga en un cazo la jalea, el agua y el azúcar a cocer; deslía la fécula de patata en un poco de agua. Cuando la jalea hyaa cocido 5 minutos y esté deshecha, añada la fécula y dando vueltas con una cuchara de madera, deje que cueza 3 minutos más. Fuera del fuego agregue el limón. Cuélelo por un colador de tela metálica en un tazón grande, agregue 2 ó 3 gotas de colorante alimentario, remueva bien y reserve.

Al ir a servir, pase un cuchillo todo alrededor de la flanera, vuélquelo en la fuente, cubra con salsa y adorne con unos fresones. Sírvalo frío.