Cheese cake

En un cazo, prepare un almíbar con 10o g de azúcar y el agua.

Reserve la mitad del almíbar y, en la otra mitad, añada la gelatina previamente puesta en remojo en agua fresca hasta que esté blanda.

Temple. En una ensaladera mezcle el queso con los 50 g de azúcar sobrantes y la cáscara de limón rallada.

Monte la nata bien firme. Eche el almíbar con la gelatina en la ensaladera donde está el queso y mezcle bien.

Con un cuchillo bien afilado, quítele la parte de arriba más dorada al bizcocho e introdúzcalo en un molde de bordes bastante altos. Rocíe el bizcocho con el almíbar reservado. Luego añada la mezcla queso y nata.

Introduzca el pastel en la nevera hasta que cuaje.