Gallina con leche y arroz

En una cacerola, ponga la gallina entera, cúbrala con agua fría, eche una hoja de laurel, la cebolla partida por la mitad y con un clavo pinchado en cada mitad, las zanahorias limpias y en rodajas, el vino blanco y sal.

Cuando cueza, vaya quitando la espuma que se formará encima. Tápela y déjela cocer 30 minutos o algo más (según sea de tierna). Sáquela, trinchela y reserve al calor metidos dentro de un poco de caldo los trozos para que no se resequen.

Prepare el arroz blanco, poniendo a cocer el doble de agua que de arroz y, cuando hierva, eche el arroz, que estará listo al cabo de 12 ó 15 minutos (según las marcas).Escúrralo y resérvelo

En una sartén, ponga 25 g de mantequilla junto con el aceite, cuando ésta se haya derretido, añada, separando ligeramente del fuego, la harina, déle un par de vueltas con una cuchara de madera o unas varillas y vuelva a ponerla sobre el fuego, vuelva a darle unas vueltas y añada poco a poco la leche y después el caldo de cocer la gallina.

En un tazón, ponga las 2 yemas y el zumo de medio limón, vaya deshaciéndolo poco a poco con la salsa y luego incorporelo al resto de la salsa, espolvoree con el perejil picado y rectifique de sal, eche un poquito de pimienta.

Lave en agua con unas gotitas de limón los champiñones y pártalos en trocitos, añádalos a la salsa.

Rehogue el arroz con un poco de mantequilla, póngalo en un molde de corona ligeramente untado con mantequilla y ponga en el centro los trozos de gallina que cubrirá con la salsa. Sirvalo bien caliente y, si es posible, caliente los platos de los comensales, ya que como se enfria en seguida conviene evitarlo.