Mermelada de albaricoque

Para 4 tarros
Primer día: corte los albaricoques en cuatro partes, quitándoles los huesos. Mezcle con el azúcar y deje macerar en un sitio fresco durante 24 horas.

Segundo día: cuézalos durante 4 minutos y déjalos en reposo en un sitio fresco durante 48 horas.

Tercer día: cuézalos otra vez durante 5 minutos. Las dos veces que se cuecen hay que quitarles la espuma que se pueda formar.

En caliente, rellene los tarros, con cuidado de que no se rompa el cristal (ponga poco a poco la mermelada o meta una cuchara en el tarro de cristal mientras se rellenan).

Una vez fría la mermelada, remuévala un poco en cada tarro para que las frutas no suban a la superficie.

Si ha de conservar la mermelada más de dos meses, antes de cerrar los tarros coloque, pegado a la superficie, un redondel de papel blanco, limpio y mojado en alcohol de 90°C o un poco de parafina derretida. Al ir a consumir la mermelada, es preciso levantarla con la punta de un cuchillo. Luego puede lavarla y guardarla para usarla de nuevo.