Pierna de corzo con salsa de grosellas

Mezcle el aceite con hierbas aromáticas, la pimienta y la nuez moscada. Unte bien con la mezcla la pierna de corzo y, colocada en una fuente, déjela en un sitio fresco durante 3 o 4 horas. Cuando vaya a asarla, encienda el horno 10 minutos antes.

Lleve la fuente con la pierna al horno y ásela durante 75 minutos. Pasado ese tiempo, sálela y vaya vertiendo el agua poco a poco. Deje asar otros 45 minutos más, pero sin rociar la carne, a fin de que se forme una costra muy dorada.

Mientras, prepare la salsa de grosella: en una sartén honda, caliente el aceite y, cuando esté en su punto, dore la cebolla, los chalotes y el ajo, todo muy picado, durante unos 8 minutos. Caliente el vino en un cazo para que se reduzca a la mitad.

Cuando la cebolla esté dorada, añada la zanahoria en rodajas finas, el laurel, la pimienta y los clavos. Remueva, espolvoree con la harina y vierta, poco a poco, el vino y el vinagre. Déjelo cocer unos 3 minutos y cuele la salsa por el chino, apretando bien.

Sale a su gusto y, un poco antes de servir, agregue la jalea de grosella. Caliente bien y reserve. Saque la pierna de corzo del horno, trinchela igual que la de cordero y sírvala en una fuente, con la salsa en salsera aparte.