Albóndigas de Kónigsberg

Ponga la miga de pan en romojo, con la leche templada. Prepare la mantequilla o margarina, trabajándola de tal modo que quede blanda y con una consistencia de pomada.

Pique menudo el arenque y póngalo en una ensaladera junto con las diferentes carnes picadas, el huevo, una cebolla picada, medio vaso de agua y la mantequilla o margarina.

Salpimiente y mezcle bien todo. Forme con las manos unas albóndigas, pero con una forma ligeramente alargada. Échelas en agua hirviendo con el tomillo, la hoja de laurel y la otra cebolla pelada y partida en cuatro.

Déjelas cociendo a fuego suave 10 minutos. Pasado este tiempo, sáquelas, escúrralas y resérvelas al calor, y guarde el caldo.

Prepare la salsa poniendo en una sartén el zumo de limón, el pan rallado y yema de huevo. Mezcle de añada cuatro vasos del caldo donde cocieron las albóndigas, colado.

Incorpore el azúcar y las anchoas, previamente machacadas en un mortero, así como las alcaparras.

Caliente la salsa suavemente y, cuando esté, meta en ella las albóndigas y deje que se caliente bien. Sírvalas en una fuente algo honda, acompañadas con puré de patatas.