Patata relleno de setas

Las patatas se lavan y se cuecen sin pelar en una olla con agua y sal. Cuando estén cocidas, se sacan, se dejan enfriar y se pelan. Se cortan por la mitad, longitudinalmente, y se vacian un poco, de forma que quede un hueco para rellenarlas, reservando lo que sobra de vaciarlas.

Aparte, se limpian bien las setas y se pican muy menudas. En una cazuela, con la mantequilla y un chorro de aceite, se rehogan las cebollas y el ajo -ambos ingredientes pica dos, y se añaden después las setas, el zumo del limón, la cucharada de harina y el vaso de vino o brandy. Se mantiene en el fuego hasta que se evapore el liquido, y en este punto se incorporan la leche -sin dejar de remover-y la nata líquida. Se sazona con sal y pimienta, se agregan las sobras de las patatas que se reservaron y se espolvorea con perejil picado. Todo ello se deja cocer hasta que las setas estén tiernas.

En una fuente refractaria engrasada se disponen las medias patatas rellenas con el preparado anterior: si sobra, se extiende el resto por encima. Se introduce en el horno durante cinco minutos y se sirve bien caliente.