Salsa española

La carne, que ha de ser fibrosa y sin grasa, se trocea. En una sartén con aceite se ponen la cebolla cortada en láminas finas, la carne y una taza y media de agua. Se deja cocer a fuego vivo hasta que se consuma el caldo. En este punto, se reduce el fuego y se sigue cociendo muy lentamente, removiendo con frecuencia para que no se queme el jugo de la carne.

A continuación, se añaden las zanahorias cortadas en rodajas finas, otra taza de agua, una rama de perejil y un pellizco de laurel, dejándolo cocer a fuego vivo hasta que la carne y las zanahorias estén tiernas. Una vez cocido todo, se pasa por el pasapurés y se reserva.

En un cazo aparte se rehoga la harina hasta que esté dorada. Se incorpora luego a la salsa y se deja hervir unos minutos para que todo mezcle bien, agregando, por último, un pellizco de sal. Esta salsa combina con diferentes alimentos, como las verduras cocidas, los huevos, el arroz o la pasta.