Ingredients:
- caldo de cebolla Aneto1 Cups
- cebollas2
- mantequilla50 Grams
- tostadas de pan
- queso rallado150 Gramstipo comté o gruyère
Preparation mode:
Para empezar a preparar la sopa, lo primero va a ser pelar las dos cebollas, porqué aunque el caldo de cebolla ya lleve este ingrediente, queremos encontrar trozos sólidos, que conseguiremos con esta pequeña “trampita”. Las vamos a freír con un poco de mantequilla para que tenga ese estilo francés. Cuando la cebolla ya está rehogada, en una receta tradicional, sería el momento de añadir la harina y el vino blanco. Pero como nuestro caldo ya está hecho y tiene un sabor intenso, vamos a saltarnos este paso y añadiremos el caldo directamente.
La verdad es que el caldo de cebolla Aneto, por si solo ya tiene un sabor buenísimo, así que también os recomiendo que lo probéis directamente tomando una taza. A nuestra receta no le voy a añadir sal, ya que el caldo, a mi gusto, ya tiene el punto perfecto de sal. Evidentemente, esto dependerá de cada persona. De todas maneras, debéis tener en cuenta que después añadiremos el queso, que también es salado, así que os recomiendo que esperéis a terminar la receta, para decidir si añadir o no más sal.
Ahora vamos a dejar que la cebolla coja con el caldo, a fuego más fuerte, y dejaremos hervir un poco. Aproximadamente, diez minutos serán suficientes. Sobretodo, vigilad que la cebolla quede blandita y bien cocida, para que sea agradable de comer. Entonces, podemos apagar el fuego e ir al emplatado, que es realmente la gracia de este plato. Vamos a coger un bol, puede ser algo de cerámica, para que nos recuerde el emplatado francés tan típico. A continuación vamos a incorporar un trozo de pan, a ser posible tostado, y lo ponemos debajo de todo del bol. Este paso es importante, porqué va a permitir que, cuando añadimos el caldo, la tostada se pueda empapar bien. Finalmente, añadimos el queso rallado (la cantidad depende del gusto de cada persona) y lo ponemos en el horno tan solo tres minutos para que quede gratinado.