Tortilla de sesos

La sesada se lava muy bien, quitándole la sangre que pudiera tener y la telilla que la cubre. A continuación, se pone a cocer en agua con un casco de cebolla, una rama de perejil, un poco de sal y un chorro de vinagre.

Ya cocida, se escurre y se corta en trocitos, rehogándolos en una sartén con un poco de aceite durante unos minutos. Aparte, se baten los huevos, se sazonan con sal y se agregan los sesos escurridos de aceite. En una sartén con un poco de aceite se cuaja la tortilla y, cuando esté dorada, se sirve de inmediato.