Cocido extremeño

En una olla con agua hirviendo, eche los garbanzos (que se habrá tenido en remojo desde la noche anterior), el tocino, la carne, el chorizo, la morcilla, el jamón y la gallina. Agregue la sal necesaria y deje cocer, espumando de vez en cuando.

Una vez que los garbanzos estén cocidos, eche un ramito atado de hierbabuena, perejil, orégano y otras hierbas olorosas, unos granos de pimienta y un par de clavos de especia. Agregue también las judías verdes, que deben ser tiernas, y déjelo hervir hasta que todo esté cocido, añadiendo de vez en cuando agua templada para que el caldo no se consuma. La característica de este plato consiste en que se deja con muy poco caldo y resulta como frito.