Fabada asturiana

En el mercado, elija bien los ingredientes: las fabas son unas alubias grandes y cremosas; lo esencial aquí es que sean de temporada, y el resto de los ingredientes, sobre todo, la morcilla y el chorizo, que sean de primera calidad.

El día anterior, ponga en remojo las fabas durante toda la noche, para que resulten más finas. Una vez remojadas, tire el agua y coloque las fabas en la cacerola que servirá para su elaboración, cubriéndolas con agua fría para darles un hervor. Cambie de nuevo el agua y añada todos los ingredientes. Es muy importante acertar con el punto de cocción, que ha de ser muy lenta, a pesar de que la judía asturiana cuece siempre un poco antes que cualquier otra. Como las alubias son legumbres que consumen gran cantidad de agua, durante la cocción conviene añadir pequeñas cantidades de agua -unos sustinos, como dicen los asturianos, pero siempre fría. Pinche las morcillas con una aguja para que no se deshagan. El tiempo de cocción es de unas 2 horas y media, aproximadamente. Ya casi al final, eche un poco de sal y deje cocer 10 minutos más, rectificando lo que haga falta. No hay que tapar el puchero del todo.