Judías blancas con morcilla y chorizo

La noche anterior, ponga en remojo en agua fría las judias. Al día siguiente tire el agua y ponlas a cocer cubiertas con agua fria y, en cuanto empiecen a hervir, quíteles el agua y resérvela. Vuelva a cubrirlas con agua fría y añada la cebolla pequeña pelada y cortada en cuatro trozos, una cucharada de aceite, el perejil y la hoja de laurel. Deje que cueza durante 90 minutos. Mientras, ponga en otra cacerola el resto del aceite a calentar y, cuando esté, eche la cebolla grande y los ajos pelados y muy picaditos. Cuando empiecen a dorarse, añada la morcilla y el chorizo sin el pellejo y desmenuzados, refrialos un par de minutos y añada las judias, el vino blanco, el vinagre y cúbralo justo con el agua reservada antes. Tape la cacerola y deje que cuezan despacio hasta que estén tiernas (unos 30 minutos). Rectificar de sal y pimienta, remueve y sirvalo enseguida (no deben quedar muy caldosas).