Judías blancas de adorno

Ponga las judías en agua fría sin nada (ni sal) y cubiertas con tapadera. Cuando rompa el hervor, tire el agua y pon otra vez agua fría, que sólo las cubra, con na hoja de laurel y una cebolla pelada y partida en dos.

Deja cocer unas 2 horas a fuego medio, añadiéndoles durante este tiempo agua fría tres veces, para «espantarlas» y reponer el agua consumida.

Una vez estén bien tiernas, pero enteras, escúrralas en un colador grande. En una sartén, derrita la mantequilla y coloque las judías para saltearlas sin que se agarren.

Sazone con sal y perejil picado, y sírvalas con el cordero, procurando que no se doren, pues esto las endurece. Estas judías acompañan muy bien a la pierna de cordero asada.