Ingredients:
- Galletas integrales120 Gramspueden ser otras
- mantequilla60 Gramssin sal
- leche1 Tablespoons
- ralladura de piel de limón0.5 Teaspoonssin nada de blanco
- azúcar1 Tablespoons
- molde desmontable23 cm x 9 cm x 6 cm de alto
- nata350 Milliliterspara montar o crema de leche para batir
- limon125 Milliliterszumo
- leche condensada150 Grams
- hojas de gelatina6
Preparation mode:
Molemos las galletas en una picadora eléctrica hasta reducirla a polvo y la vertemos en un recipiente amplio. Fundimos la mantequilla con la cucharada de azúcar en un cazo o en el microondas hasta que este liquida.
Añadimos a las galletas molidas la mantequilla fundida, la ralladura de limón y la cucharada de leche, mezclamos bien y vertemos esta mezcla en el molde que vayamos a utilizar que sea desmontable, aplastamos bien la mezcla de galletas hasta que quede una base compacta, la dejamos en la nevera hasta que cuaje o durante 20 minutos.
Preparación del relleno de la Tarta de limón sin horno:
Ponemos en un recipiente amplio el zumo de limón que debe de estar colado sin nada de pulpa y ponemos dentro del zumo las hojas de gelatina para que se hidraten de 7 a 10 minutos, seguidamente calentamos en el microondas durante unos minutos para que se disuelva la gelatina (sin que llegue a hervir), reservamos unos minutos para que se quede fría a temperatura ambiente.
Añadimos a la mezcla de gelatina y zumo de limón la leche condensada, mezclamos bien hasta que quede todo integrado y reservamos.
Batimos la nata muy fría con batidora eléctrica de varillas hasta que este semimomtada, (que en la superficie se formen surcos poco profundos), seguidamente incorporamos poco a poco la nata semimontada a la mezcla de limón y leche condensada con movimientos envolventes, opcionalmente podemos añadir colorante alimentario amarillo para darle color.
Montaje de la Tarta de limón sin horno:
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas, alisamos bien la superficie, tapamos el molde con papel film y dejamos reposar en la nevera durante 6 horas o de un día para el otro.
Batimos la nata para la decoración final muy fría y con varillas eléctricas hasta que comience a estar un poco espesa, añadimos el azúcar glas y seguimos batiendo hasta que en la superficie se formen surcos profundos, después la ponemos en una manga pastelera con boquilla rizada.
Una vez cuajada la tarta la desmoldamos y la colocamos en la bandeja de servir la decoramos a nuestro gusto.